Hay cosas que requieren esfuerzo, tiempo y dedicación. En esas estamos ahora mismo... Tiempo invertido, constancia y esfuerzo a raudales y, sobre todo, muchas ganas de hacer las cosas bien siempre pensando en el futuro, en ese momento en que todos tus esfuerzos se ven recompensados, algunos para siempre, otros simplemente de manera temporal, pero en cualquier caso merecida recompensa. Aunque no por ello menos gratificante, ni mucho menos.
Estos últimos meses estan siendo agotadores, sobre todo a nivel intelectual. También a nivel emocional, pero en ese caso se compensa con ilusión. Se acercan momentos críticos que habrá que saber solventar, ser paciente y mantener la cabeza fría, no caer en los agobios ni dejarse llevar por los impulsos. Paciencia y sangre fría. Dije hace un tiempo que creía estar pasando por una época feliz de mi vida, y lo confirmo. No me gusta adelantar acontecimientos y como suelo decir a menudo, el tiempo siempre tiene la última palabra, y esta es soberana. Nunca se calla ni termina de hablar y además se puede permitir el lujo de cambiar sus palabras de la noche a la mañana, pero a mí, de momento, me habla con alegría, susurra con dulzura en mi oído de vez en cuando y me dice cosas bonitas. Que dure...
Seguiremos esforzándonos para conseguir los objetivos marcados, y conservando los obtenidos hasta el momento. Se acercan momentos de ajetreo y de nuevas experiencias, pero me da a mí que esos, también, esbozarán una nueva y bien merecida sonrisa en mi cara al recordarlos, ¿no creéis?
Yo creo que sí, veremos...
Y tú, ¿has sonreído hoy?